Concello de Chandrexa de Queixa Parada de Sil
   




Mirador y Ermita de Triguás
                       
    Monasterio Sta. Cristina   Mirador y Ermita Triguás   Pasarela-Fábrica da Luz   Necrópolis San Victor   Ruta Cañón del Sil  

 


Localización

Siguiendo la carretera de Ponferrada a Ourense encontraremos un desvío para llegar a Parada de Sil. Después de tomar este desvío nos dirigimos en dirección Vilariño, tomando el camino a la izquierda para visitar la Ermita y Mirador de Triguás (42.362595 N, 7.539863 O).

 

El triángulo sagrado
La ermita de Triguás esconde una interesante leyenda: la historia de las Tres Santas. Se dice que esta ermita se construyó en honor a una santa, la Virgen de Triguás, que tenía otras dos hermanas tocadas por la santidad, Alenza y Cadeiras. Por este motivo, en el momento de su muerte se levantaron otras dos ermitas desde lugares que pudieran contemplar la Ermita de la Virgen de Triguás. Así pues, Alenza en Castro Caldelas (Santa María dos Remedios) y Cadeiras en Sober (Nuestra Señora de Cadeiras) forman un triángulo para la eternidad. De esta manera se cumple el dicho de que “las tres santas se ven entre sí”.

 

Dulce Nombre de María
En el pasado se celebraba una romería el 12 de septiembre en honor a la Virgen María de Triguás, que atraía la atención de un gran número de vecinos de la comarca, por el compromiso de esta virgen de sanar el dolor de muelas, el vino a raudales o la comida campestre que se completaba de un postre riquísimo: los barquillos. La fiesta se prolongaba hasta altas horas de la madrugada para los jóvenes en edad de “mocear”.

 

Guerra Civil
Otra historia más cercana en el tiempo es aquella que recuerda a una familia que vivía en la Ermita de Triguás perseguida por la Guardia Civil en el contexto de la Guerra Civil. Lograron salir adelante gracias a un vecino que se encargaba de traerles comida a diario.

 

El Cañón del Sil
Los pioneros en sentir la energía especial que emana del Cañón del Sil fueron los primeros cristianos que deambularon por estas tierras, los eremitas. Personajes imbuidos en el ayuno y meditación en parajes considerados sagrados, una obra extraordinaria de la mano de Dios. Prueba de su paso por estos miradores celestiales es la ermita de la Virgen de Triguás.

La Garganta del Sil es simplemente uno de los espectáculos visuales más espectaculares del mundo. Desconocemos qué pasaría si Stendhal, en vez de visitar Florencia y sufrir una sobredosis de belleza artística, decidiera acercarse al corazón de la Ribeira Sacra, y contemplar este paisaje único. Lo único cierto es que todo aquel que disfruta de esta vista del Sil, no puede borrárselo de su mente porque nadie puede soñar con una visión tan sublime.