Concello de Chandrexa de Queixa Viana do Bolo
   




Museo Etnográfico de Viana do Bolo
                       
    Museo Etnográfico   Vila Medieval   Entroido de Viana   Minas de Caldesiños   Miradores  



Localización

Para llegar a Viana do Bolo la principal vía de comunicación es la carretera que une A Rúa con A Gudiña (OU-533). También podemos acceder directamente desde Ourense llegando a Pobra de Trives (OU-536) y desde allí tomando la carretera en dirección a Larouco (OU-636). El núcleo medieval está en la parte oeste del núcleo urbano (42.180537,-7.115689).

 

Un sorprendente Museo Etnográfico
La Torre del Homenaje que corona el poblado medieval de Viana do Bolo, símbolo de resistencia contra los musulmanes, destruida por los Irmandiños y escenario de guerras Carlistas, alberga en su interior un sorprendente Museo Etnográfico que pretende conservar, proteger y divulgar los objetos que formaban parte de la sociedad campesina de la comarca de Viana.

La historia de Viana do Bolo y su comarca siempre estuvo influenciada por su situación estratégica con la Meseta y Portugal. Por un lado recibía las influencias de la cultura pastoril de Sanabria, y por otro lado el mundo agrario y rural de Tras-os-Montes, sin olvidar su vinculación con el territorio gallego inmediato: Vilariño de Conso, A Gudiña y A Mezquita. Así pues, la exposición etnográfica recoge una serie de piezas representativas de este singular cruce de caminos.

Anexo a este museo tenemos una sala dedicada a al figura de Tiberio de Ávila. Un ilustre personaje de esta localidad que llegó a ser una figura intelectual de su época, abarcando campos tan diversos que lo convierten en un perfonaje polifacético: pintor, abogado, profesor, farmacéutico y político. En su papel público destaca por proponer delante de las Cortes en 1931 la abolición de los toros, siendo también reconocida su influencia en la figura de Picasso desde su plaza de profesor de Anatomía y Fisiología en la Escuela Superior de Bellas Artes e Industria de Barcelona.

Horario de visita

Durante los meses de verano de lunes a domingo de 16:00 a 21:00 h. El resto del año visitas concertadas (Concello de Viana do Bolo: 988340120). Entrada gratuita.

El Museo Etnográfico está situado dentro de la Torre del Homenaje

 

La Arquitectura Popular: El Hogar y La Vida Doméstica
Los campesinos de Viana do Bolo pasaban la mayor parte de su tiempo, alrededor de la calor desprendido por la hoguera de la cocina. Era un espacio de reunión de la familia. Podía hablarse de las nuevas del día, leer el periódico, escuchar los cuentos de los mayores, jugar con los niños, echar una cabezada, etcétera. Pero casi siempre la comida se hacía a fuego lento mientras las mujeres trabajaban en casa y cuidaban a los niños.

A lareira de una casa tradicional (Xaquín Lorenzo)
Foto de una cocina gallega realizada en los años 30 por el antropólogo alemán: Ebeling

 

Tecnología Agrícola y Ganadera
El trabajo del campo era duro, intenso y ocupaba las horas de luz para aprovechar al máximo el día. La enorme variedad de instrumental agrario que vemos en el Museo Etnográfico de Viana do Bolo nos proporciona una idea de la diversidad de trabajos que se hacían en el campo. Así por ejemplo tenemos diversos tipos de hoces según sea su función: hoces para cortar la hierba, hoces para las zarzas y matorral, galletes para el centeno, podas para las ramas... Lo mismo acontece con las herramientas de sachar la tierra: azadilla para cavar, azadón para las estivadas, piqueta para juntar el estiércol, etcétera.

El arado erea una herramientra fundamental para el trabajo del campo

 

La Artesanía y los Oficios Tradicionales
En las zonas montañosas del interior como Viana do Bolo existió una industria artesanal relacionada con el mundo textil, el lino. Hasta las décadas de 1950-60 tuvo una importancia fundamental su cultivo y procesamiento, hasta el punto que los paños gallegos fueron una referencia en la Península entre el s. XVIII y gran parte del XIX. Sin embargo desde comienzos de esta centuria la producción de lino entra en decadencia por la competencia de la materia prima rusa y holandesa primero y de los tejidos catalanes después. Esto hizo que tanto el cultivo del lino como la confección de telas en Galicia fuera desfalleciendo.

Un telar de lino del Museo Etnográfico de Terras de Vianas
El telar y sus partes. Ilustración de finales del siglo XIX recogida por Rodríguez Calviño y Sáenz-Chas